martes, 28 de febrero de 2017


Nada es gratis

http://m.diariodesevilla.es/opinion/articulos/gratis_0_878312465.html

Al hilo de la festividad de Reyes, Eduardo Jordá advierte de que en el terreno económico se vive una ilusión semejante: la creencia generalizada de que los derechos fundamentales son gratuitos. El periodista discrepa de esta posición y plantea las diferentes respuestas políticas dadas hasta el momento a la financiación del estado del bienestar: subidas de impuestos y recortes económicos. El autor termina su texto con un aviso encubierto: Europa se arriesga al sostener los derechos mediante una deuda pública que crece sin control.


Se trata de un texto periodístico de opinión; concretamente, de una columna. La argumentación del autor parte de dos hechos de actualidad -la celebración de Reyes Magos y la financiación de los servicios públicos- que aúna para resaltar así su posición contraria a la actitud ciudadana ante el mantenimiento del estado del bienestar. La posición del periodista es explícitamente subjetiva, como demuestra la redacción en primera persona y el empleo de un léxico valorativo -cuando no marcadamente despectivo y ridiculizador- en ciertos pasajes del texto (engaño, ilusión, candorosa engañifa…).
Eduardo Jordá, como ya se ha expuesto, critica en su artículo la ingenuidad de los ciudadanos europeos ante el problema del mantenimiento de los servicios públicos, así como las medidas políticas tomadas por gobiernos de derechas e izquierdas; sin embargo, no aporta el columnista ninguna solución al problema. Se limita de denunciar las actitudes que a su juicio conducirán a los estados europeos a un desastre futuro, cuando la deuda pública sobrepase los límites de lo permisible. Es la suya, por tanto, una postura escasamente constructiva, quizás por el simple hecho de que no existe una solución clara para el problema. Aunque el autor no lo hace explícito, de sus palabras puede inferirse que en el caso de tener que elegir entre el mantenimiento de los servicios públicos y una futura sobredimensión de la deuda de los estados, habría que decantarse por limitar esta última. De esta manera, Eduardo Jordá parece alinearse con aquellas corrientes económicas neoliberales que priorizan la salud de los mercados por encima de las necesidades puntuales de los ciudadanos.
El árbitro

https://www.google.es/amp/elpais.com/diario/2010/07/04/ultima/1278194401_850215.amp.htmlu

  Manuel Vicent, en este artículo publicado en EL PAÍS, reflexiona sobre las diferentes repercusiones de los errores arbitrales, no solamente desde un punto de vista estrictamente futbolístico (lo que ocurre en estadio), sino también sociológico: las reacciones emocionales del público y de los hinchas, así como la función del árbitro de fútbol en el mundo del siglo XXI.


El último mundial de fútbol (Sudáfrica 2010) ha puesto de moda a España en todo el planeta, más que nunca gracias a la  triunfal consecución del campeonato. Al margen del éxito deportivo de la selección española, en torno al fútbol se mueven bastantes intereses económicos y empresariales, bastantes fenómenos culturales y sociológicos, e incluso turbios manejos políticos. Todo esto hace que este deporte sea mucho más que once jugadores compitiendo contra otros once jugadores por la victoria, que supone meter una esfera de cuero dentro de tres palos clavados en el suelo y que sujetan una red.
    En primer lugar, está el público que asiste al partido en el estadio o bien lo mira a través de la retransmisión televisiva. Y este público grita y ríe y llora y se abraza, entusiasmado por el triunfo o desolado por la derrota, y ocupa las calles y plazas saltando, cantando y bailando. Pero también, en segundo lugar, está el árbitro. 
Ahí está la gracia, el atractivo de este deporte: a veces la pelota  no entra donde debiera entrar, a veces los jugadores más bajos, más torpes y más débiles pues, zas, derrotan a los más altos, los más ricos, los mejores y más fuertes.
  Ahora bien, aunque es cierto que, por lo general, no se repite un partido porque el árbitro no haya señalado un penalti clamoroso (o al contrario haya pitado un penalti que todo el mundo vio que no era) o haya anulado un gol que claramente respetaba todas las condiciones reglamentarias para haber subido al marcador; también es verdad que en el fútbol también hay apelaciones y recursos que a veces anulan los efectos posteriores a una tarjeta roja mostrada por error a un jugador, o sancionan a un árbitro por su incompetencia.
     De todos modos podría darse más autoridad al cuarto árbitro e introducir jueces de portería, para asistir al árbitro principal en los casos dudosos de que el balón entre o no entre en la portería o en otros supuestos extremos. Con ello se conseguiría una mayor eficacia arbitral pero respetando siempre la tendencia humana al error y a la clamorosa equivocación. Esa es la grandeza de la condición humana y también la grandeza del fútbol.

http://www.larazon.es/movil/historico/4650-la-opinion-de-los-militares-ILLA_RAZON_272391


Editorial del diario La Razón de 8 de junio de 2010 donde se comenta las la polémica suscitada por los honores militares en actos religiosos como el día del Corpus en Toledo. El diario La razón ha realizado un estudio para conocer la verdadera opinión de los militares con respecto a estos asuntos. En dicho estudio se demuestra cómo la gran mayoría de los militares encuestados se muestra favorable a que el ejército rinda honores militares en actos religiosos. Este dato da pie a que el editorial de LA RAZÓN rechace duramente el nuevo Reglamento de Honores Militares aprobado por el Ministerio de Defensa. 


En la actualidad la función y la estructura que debe tener el ejército es un tema de amplio debate social, también es algo que ha sido objeto de varias reformas profundas en los últimos años; basta para ello citar tres ejemplos: el ejército profesional en vez del Servicio Militar Obligatorio, la entrada de la mujer como soldado, la actuación militar como “fuerza de paz” en Haiti, o en Afganistán…
 En la actualidad el ejército, dentro del marco de un estado democrático del siglo XXI, sirve para mucho más que para el combate bélico contra el ejército de otro país o estado. Así, viene siendo cada vez más frecuente que en las catástrofes humanitarias como terremotos, incendios, inundaciones… fuerzas armadas europeas, americanas, asiáticas… colaboran intensa y eficazmente en las tareas de rescate y salvamento de las víctimas, instalación de hospitales de campaña, reconstrucción de carreteras, edificios públicos y otros servicios básicos. 

lunes, 20 de febrero de 2017

La inocencia de un niño:

Cuando se me cayó mi último diente llame corriendo a mi madre y se lo di para que se lo entregara al Ratoncito Pérez, ella fue al lugar "mágico" a llevarlo mientras yo me quedaba en el salón, pero de pronto sonó el teléfono y mi madre salió de la habitación donde estaba aquel lugar. Fui corriendo para ver si mi madre había colocado mi diente allí y encontré una caja que ponía mi nombre, al abrirla encontré todos mis dientes de leche, lloré tanto que mi madre tuvo que contarme la verdad.


La inocencia nunca se pierde siempre hay algo que capta la atención y hace creer en ello. Es cierto que donde más "palos" te llevas es cuando comienzas a hacerte mayor, descubres un día que los reyes magos no existen actualmente, quizás alguna vez si fueron reales, con este asunto una vez que te afirman que son los padres comienzas a darte cuenta y a pensar que como has podido ser tan ingenuo en creer que 3 hombres ya mayores podrían recorrer las casas de todos los niños del mundo y dejarles regalos. Otra rama de realidad se inyecta en ti cuando te afirman que el Ratoncito Pérez no existe, ni él ni su castillo de dientes. A medida que pasan los años ves la vida con otros ojos, con una madurez distinta y con otro juicio personal. Pero es por ello que la inocencia nunca muere, los padres alguna vez fueron también niños, que poco a poco fueron dándose cuenta de las "mentiras" que sus padre les contaban, pero sin embargo ellos en el futuro se las contarían a sus hijos y cada vez que un diente se le cayera se lo llevarían a lo famoso ratón, que en la noche del 5 de Enero 3 hombres mayores entrarían en su casa a dejarles regalos, que los bebes las cigüeñas precisamente nos los trae, que un beso es algo más que aquello que se ve en las películas... Nunca se deja de ser niño no de tener ilusión, y mucho menos inocencia, sin la inocencia el mundo estaría resuelto.